lunes, mayo 14, 2007

San Matías, o cómo llegar a ser apóstol por sorteo.

















Hoy es la fiesta de San Matías. Durante el tiempo pascual la liturgia y las lecturas nos llevan a los hechos de los apóstoles con narraciones deliciosas y conmovedoras de los primeros de los que vieron y convivieron con Jesús y su prodigiosa expansión. No se reunieron para escribir una carta pastoral, tampoco analizaron a fondo la situción del imperio romano, contratando a algún sociólogo de la época. Seguro que Jesús les dio indicaciones muy concretas de cómo debían hacer y el Espíritu Santo les guiaba. Se pusieron a hablar de Cristo, primero a los judíos y a los gentiles. Les dieron de golpes, los detuvieron. Rezaban junto a María, se formaban y se alimentaban de la Eucaristía, y mucha libertad. El pasaje de Matías me conmueve. Faltaba uno y debían escoger a uno nuevo. Por el relato, Matías no parecía el favorito, su contrincante era apodado el justo, tenía buen currículum, y Matías aparece simplemente como Matías. Se encomendaron a Dios y sortearon y salió Matías. Sí, sí por sorteo. Así es la vocación una lotería que te toca, sí sí a ti que no te lo esperabas o que partías como segundón. Viva Matías, patrono de todos los adscritos del mundo.

1 comentario:

Sinretorno dijo...

Este post es muy bueno, incluso para Monasterio que lo puede predicar. En fin me extraña que no haya comments....