¿Quieres de verdad ser santo? -Cumple el pequeño deber de cada momento: haz lo que debes y está en lo que haces. (Camino, 815) |
Pero amarse es querer darse. Esos pipiolos que tengo delante aún no se han entregado la vida, esa tarea está por hacer. Sus «te quiero» pesan poco. Tienen que pasar años, venir los hijos, y las enfermedades, y la vejez. Un solo «te quiero» de un matrimonio anciano pesa como mil «te quiero» de los jóvenes. |
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