viernes, julio 19, 2024

Breve homilía.

 


Pueblo sacerdotal

A aquellos fariseos, que acusaban a los discípulos de violar el sábado, debieron escandalizarles las palabras de Señor.

Comieron de los panes de la proposición, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino solo a los sacerdotes. ¿Y no habéis leído en la ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa?

Cristo siempre escandaliza a los puritanos. No se conforma con defender a los suyos. Da un paso más y lleva hasta el escándalo la indignación de los fariseos, al equiparar a sus discípulos con los sacerdotes, condición reservada a la tribu de Leví.

Pero, en Cristo, el sacerdocio antiguo ha saltado por los aires. Él ha inaugurado un nuevo sacerdocio, del que todo bautizado es partícipe. Somos pueblo sacerdotal.

Los sacerdotes ordenados somos configurados con Cristo Cabeza, pero también el cuerpo, unido a la cabeza en el altar, desempeña el sacerdocio de Jesús. Vosotros lo ejercéis en cada misa, llevando al altar vuestras vidas, y cada mañana, cuando hacéis el ofrecimiento de obras.

Por eso coméis del pan de vida, por eso os sentís en casa en el templo, por eso sois transformados en ofrenda permanente.

1 comentario:

gosspi dijo...

hOLA cARA A CARA.....DE TODOS LOS BLOGS QUE TENGO EN MI BLOG...SOLO TU SIGUES PUBLICANDO Y OTRA MAS,,,LOS DEMAS TODOS ESTAN SIN PUBLICAR...Y ME ALEGRO DE TUS COMENTARIOS...ESO AYUDA A SEGUIR!! UN ABRAZO FRATERNO.
ME GUSTAN SUS REFLEXIONES...