sábado, mayo 27, 2006

Paciencia.


De qué sirve tanta teoría si en un minuto lo mandas todo al cuerno? Los niños, los hijos, los sobrinos, éstos no han parado quietos: comían bolsas de todo tipo de porquerías, pedían agua, jugar a la cartas y todo ello con game boy en las manos, pedí silencio, ni caso y cogí algo y lo tiré. Mi hermana me dice que si cada vez que no me hacen caso tiro algo, ya me puedo tirar yo mismo. La paciencia todo lo alcanza. Cuanto teórico de la educación que luego no sabe que hacer con su niño que llora. Luego fuimos a Misa, antes de entrar les pedí perdón. Oh decepción ya no se acordaban de nada. Benditos.

3 comentarios:

gioconda dijo...

Saludos a toda la saga.En todo hay que tener paciencia:con pequeños ,con mayores...Es bueno un poco de acción de vez en cuando.Que os vaya bien!

Lilian dijo...

Ellos no se acordaban, pero tú sí, el perdón beneficia más al que lo pide que al que lo da. Al menos así lo siento yo.
Yo tengo toneladas de paciencia diaria con mis alumnas pero también la pierdo muchas veces en el día. Uffffffff !!!!

Un beso.

Anónimo dijo...

jajajajjaaja, es que me meo de la risa.