jueves, noviembre 09, 2006

Circo, teatro y cartas.












Un viejo amigo, sacerdote ahora, me dijo que desde pequeño las tres cosas que más le gustaban eran el circo,jugar a las cartas y ganar,y el teatro. Su vida evidentemente no fue por ahí, pero comentaba que en su vida había tenido que montar varios circos, se había reído de payaso. Teatro mucho, comedia, drama, tragedia. Y había jugado innumerables partidas, había ganado muchas pero había perdido otras. La vida es como el circo, aariba Molinas!!!

8 comentarios:

Anónimo dijo...

SinRetorno, no me extraña que su amigo, al que le gustaba el circo, el teatro y ganar, haya acabado de sacerdote, pues es bien conocido el montaje que es la Iglesia; también es circo, con espectáculos de luz y color, y niños estadounidenses sodomizados y Papas medievales padres.

Pero a pesar de esto, cómo no, la Iglesia siempre gana, y es que el dinero todo lo puede.

El Chico del Amanecer

Sinretorno dijo...

Es una anécdota vital. Ese sacerdote sufre una grave depresión desde hace años.Por qué estas enfadado con la Iglesia?

Hard dijo...

Chico del amanecer,
Me parece que te empeñas en ver lo negativo de la Iglesia. Y hombre, no te voy a negar que hay muchas cosas que deberían cambiar y en esas estamos. Tratando de convertirnos cada día. (Y que conste, que lo digo, sin ánimo de lanzar "troncos" a diestro y siniestro), pero también es cierto que la Iglesia, desarrolla una labor solidaria sin precedentes, que cada día hay un nutridísimo grupo de hombres y mujeres que se gastan día a día sin pretender salir en las portadas de los principales diaruos y revistas.
Me gustaría que un día, cuando tengas tiempo te acerques por cualquier comedor de Caritas, donde se sirve comida a gente que no tiene NADA, absolutamente NADA. A pisos de enfermos de sida que mantienen las monjas de la Madre Teresa, en Madrid y en tantas otras ciudades del mundo... y podemos seguir pero no quiero cansarte.

Anónimo dijo...

Hard, su discursito me recuerda al de ciertos panfletos que, contra toda decencia y con un absoluto y desvergonzado proselitismo, se endosan al primer incauto que osa entrar en una Iglesia un domingo al mediodía. Modernícese usted y que se modernice la Iglesia; que se constituyan ONG, y así podrán continuar haciendo el bien y engordando a sus curas en Zimbawe, mientras mujeres con los pechos fláccidos por falta de leche acunan a sus bebés famélicos frente a ellos.

El Chico del Amanecer

Sinretorno dijo...

Chico del a, eres puritita demagogia. No eres objetivo, ni equilibrado y no sé de donde proviene tu odio a la Iglesia. Mira tu vida primero y exige después. Tu no has visto esos pechos de mujer negra más que en la tele. Haz algo..

Anónimo dijo...

¿Habla usted de demagogia, SinRetorno?
Usted, que mezla a Zapatero y a Hitler en sus discursos emponzoñados; usted, que blasfema contra el sistema democrático poniéndolo en duda sin bases sólidas, mientras a él se acoge para ejercer mordazmente su libertad de expresión; usted, eminente profesor que contamina a sus alumnos con patrañas y embustes (quizás debieran acabar con usted con sus estilos, como le ocurrió a aquél santo...)

No es odio a la Iglesia, sino a la injusticia y desigualdad en nombre de no se sabe qué. Conmigo no haga proselitismo, no funciona. Sé que los adeptos le salen como setas (véase Hard, el defensor), pero a mí no pretenda adoctrinarme.

El Chico del Amanecer

Hard dijo...

Chico del Amanecer,

Dejate de demagogias de unos y otros, e intenta cambiar esas injusticias que ves a tu alrededor. Y no quieras ver adeptos, donde sólo hay una opinión sin más.

Anónimo dijo...

Usted, Hard, lacayo de SinRetorno, parece no comprender que aquí no se habla de mí, sino del sacerdote amigo de SinRetorno y de la Iglesia. Y ésa si que no cambia las injusticias, por más que se le otorguen 2.000 años para cambiarlas, la base sigue siendo la misma. Ellos arriba y los demás abajo, arrastrándose por el fango de los desheredados.

El Chico del Amanecer