miércoles, enero 05, 2005

El cuarto Rey Mago.

Esta es la noche de los niños y de los mayores que nos inclinamos para ser niños. Qué nervios, que impaciencia,qué ilusión, eso sí que es magia de la buena. Me contaron una vez que había un cuarto Rey mago. Había quedado con los otros tres en un punto, pero se retrasó y llegó a Belén en la matanza de Herodes, gracias a su valentía y arrojo salvó a dos niños. Siguió durante años buscando al niño de la estrella, localizó a María y José, pero el niño se había perdido. Otro día estaba a punto de encontrarle pero se cruzó con un hombre que había sido asaltado por unos ladrones, lo curó y lo dejó en la posada. Al fin llegó a Jerusalén, en un día muy raro porque estaban ejecutando a uno que se hacía llamar el Rey de los judíos. Le vió con la cruz a cuestas y supo que que aquel niño que buscaba era aquel hombre con el rostro deformado. Por su perseverancia y amor encontró a Cristo en la cruz y supo también de su resurrección. Desde entonces hace regalos a los más desamparados y olvidados, trayendo amor, paz, alegría, preocupación por los demás. Qué vivan los Reyes Magos y que Moratinos no vaya a Oriente, no sea que no vengan.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por fin vuelvo a encontrar en esta página un post que aporta algo.
Me encanta lo del cuarto rey mago... y lo de la magia de la buena. Ahora mismo voy a preparar paja para los camellos y unos chupitos de licor de guindas para sus majestades: cada año mejoro lo del chupito y así aseguro que no se olvidan de mi familia.