lunes, enero 24, 2005

Socialistas.

Traigo esto a colación por el abyecto comportamineto de algunos que quisieron golpear a Bono. ¿Comprende ahora señor Bono lo que es manifestarse en Urrechu, Ordizia, Rentería? o más cerca todavía ¿que pasó con las sedes del PP después del once M, con Rato, con Piqué? Ustedes callaron, no dijeron ni mu. Confieso que como cristiano y ciudadano me hubiese gustado militar en Psoe o votarles. Pensé que ustedes cambiarían, pero odian a la Iglesia, la familia, quieren ganar las guerras que ya perdieron (cfr. Pío Moa), cuando mandan ustedes lo hacen bien, cuando no pueden con las urnas, pueden en la calle. Imaginen una Universidad como la Carlos III o Gregoriana, porque manda Peces Barba desde el principio, gobernada por alguien del PP. Manifestaciones, sindicatos, críticas, huelgas. En cambio a ustedes no se les puede decir nada. Son chulos, ególatras y muy intransigentes, sectarios, mienten casi siempre. Y en general gobiernan muy mal. Más que gobernar, se dedican a que no les gane nadie, a controlar, con pocos escrúpulos. Ah eso sí. con el mítico prestigio de la izquierda divina. Pues no, no me da la gana.

3 comentarios:

Carol dijo...

Hay una palabra que flotaba en el aire durante toda la campaña electoral y que ahora parece haberse desvanecido: Diálogo.

Pasando un poco a otro tema, hay quien dice que una de las características de estos individuos que nos gobiernan, es que acusan a los demás de todo lo que hacen/son ellos...lo consideraba una simple teoría pero veo que se va corroborando día a día. Revisa la lista de adjetivos que les has otorgado a nuestros hermanos socialistas...¿no se parece a lo que ellos decían de los del PP? je-je.

Anónimo dijo...

Ahora resulta que las victimas son ellos,han conseguido dar la vuelta a la tortilla.Me gustaría verles a cualquiera de ellos en cualquiera de los ambientes"jatorras" que tenemos que estar en nuestro querido Pais Vasco.Son de los que se callan ante cualquier agresión y no dicen nada.¡Hay que plantarles cara!

Anónimo dijo...

Te comprendo, caraacara, te comprendo más de lo que imaginas: en el fondo, me gustaría ser un rojo; pero cada vez que voy a votar ocurre algo en la parte baja de mi estómago que me impide coger la papeleta del PSOE. Lo peor es que luego los hechos no paran de dar la razón a mi inexplicable conservadurismo vegetativo.

Si esto sigue así, me iré de España. Lejos, muy lejos, a algún sitio en el que nadie sepa quién es Javier Bardem, a un lugar al que no llegue la omnipresencia de Rubalcaba, a un paraíso en el que se proteja de verdad a la familia, en el que se den oportunidades a los pobres para trabajar y a los jóvenes de comprar casas dignas, en el que los inmigrantes no se envíen de una Comunidad a otra en contenedores, en el que se diga públicamente que Castro es un dictador impresentable y la fiesta del cordero una paletada medieval musulmana sangrienta que hay que abolir.