viernes, noviembre 26, 2004

Presencia invisible.

Este año el Papa ha propuesto a los cristianos un año dedicado a la Eucaristía. Creemos , no lo entendemos, pero sí lo sentimos que Dios está con nosotros. En la Misa se convierte el pan y el vino en cuerpo y sangre de Jesús que se hace sacrificio, alimento y presencia. De ese modo somos de algún modo consanguíneos de Dios. Una madre le dice a su hijo, te quiero tanto que te comería, eso hace Dios para los hombres. A Un no creyente le explicaron lo que creemos los católicos sobre la eucaristía y respondió que lo más normal sería estar acompañando a Dios todo el día. Por eso aunque el mundo se caiga, aunque estemos con miedo, desasosegados, angustiados, no pasa nada porque Dios está realmente con nosotros. Se podría decir que este sacramento da envidia a los ángeles, que acompañan por miríadas a los sagrarios de todo el mundo. Gracias Jesús por estar con nosotros de un modo misterioso pero real y verdadero. No soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

eres un cura? descubrete ya

Anónimo dijo...

Fuerte post, tío. Fuerte post.
Me aplicaré el cuento y ya te iré diciendo.

Sinretorno dijo...

No soy cura....bautizado de a pie, pero con creencias arraigadas.Viva la libertad.......doy la cara siempre

Anónimo dijo...

Guaaaauuuuu Menudo post. Sí, señor, con arrestos. Esto es lo que hace falta en la red.