viernes, marzo 04, 2011

Alvarito y Fernandito.


Comienza el segundo cuatrimestre y el plan Bolonia en Derecho para mí. Ví gente con mucha ilusión, son de primero, compran los libros, quieren saber qué va a a caer en el examen, pero con muy poca idea, están en primero. Quedaron encantados, que voy a decir yo. No tienen miedo a hablar en público, pero saben muy poco, están en primero. Neminem laedere, honeste vivere, suum quique tribuere; no hacer daño, vivir honestamente y dar a cada uno lo suyo, los pilares de un buen jurista. Aumentan los chicos en la Universidad, quizás por la falta de expectativas, echan cuatro o cinco años más en la Universidad. Son la primera generación que lo tiene peor que sus padres, abuelos, etc. Llevan el ordenador a clase, pueden estar jugando a los marcianitos, pero respetuosos. Alvaro y Fernando, de tercer curso, me esperan y tomamos unas cañas. Alvaro es hijo de Olga , antigua alumna y Fernado hijo de un médico vasco, compañero de Colegio Mayor. Qué agradable sensación la de estar hablando con quienes podrían ser mis hijos. Son muy amables, les preguto de qué van en la vida. Son gente firme, ingenua, pero mejor, agradecen tus consejos, tus dudas, algo de experiencia. Tu mejor espectador, el de un profesor, son Dios y tus alumnos, no es mal público, Thomas Moro dijo.

10 comentarios:

Rafael Hidalgo dijo...

Podrían ser tus hijos... y tus amigos. Está muy de moda eso de la segmentación por edades. Parece que hay que hacer grupo de jóvenes, grupo de "tercera edad", grupo de niños... (no hablo de tu caso, pero me viene al pelo tu escrito).

Por cierto, la entrevista-debate sobre el Islam de Youtube, vehemente y tremenda.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Que misión tan hermosa son pequeños regalos de Dios que pone en sus manos, de personas bellas que buscan y desean creecer que el Señor los ilumine siempre ensu camino para que pueda ser portador de su luz muy unidos en oracióny un abrazo

Aaron dijo...

Me ha gustado este post, SinRetorno. Esa nota sentimental que le ha dado al hecho de reunirse con los hijos de sus amigos tiene un no sé qué que me agrada. También yo recuerdo ahora mis años de universidad, estudiando Derecho, y no puedo evitar sonreir al recordar mi ingenuidad en primero de carrera, cuando me presenté a delegado de clase con la firme promesa de que las cenas de curso no serían en un McDonald's, por ser una herramienta del Imperio yankee. Lo dije serio, retador, y ahora me veo y me río. Los años pasan, SinRetorno, y nos queda el gusto de haber conocido a excelentes personas, que abren puertas en nuestro interior y nos abren las puertas, también, a conocer a nuestras personas valiosas.

Saludos,

A.

Sinretorno dijo...

Aarón sí te veía de delegado...y gracias por tu comentario y tu blog que me encanta, lo sabes. Tú eres un chaval, haz escuela Autónoma o UB? Conozco profesores de allí. Rafale y Lourdes, no podía haberlo dicho yo mejor. Gracias.

Miriam dijo...

Gran e importante trabajo el de formar a los jóvenes.
Y me encanta lo de tener a Dios por público¡

Aaron dijo...

Ni Autónoma ni UB, SinRetorno. Navarra.

Anónimo dijo...

También hay mucho animal,niñato y consentido.Hay que tener mucha paciencia en la docencia.Recuerdo un grupo cañero ,no sabia que hacer.Una persona sensata me dijo que eran hijos de Dios.Todo cambio.

Sinretorno dijo...

Aarón somos de la misma Universidad, caray. Fornés, Domingo, Fifo, María Blanco. Alumni.

Aaron dijo...

Fornés de Eclesiástico, Domingo de Romano, María Blanco de Canónico. Todos me dieron clase. Buenos tiempos.

José Antonio del Pozo dijo...

Sí, SinRetorno, los chicos jóvenes sanos y diligentes son la esperanza. Un saludo