martes, febrero 08, 2005

La clase de religión.

Leo que el Consejo Escolar Nacional estima que no hay que dar clase de religión en la escuela, o que ésta no tiene valor académico o que sea fuera de horario escolar. Oigan, en España, el 70 por ciento de los padres solicita CADA AÑO,en Alemania basta con apuntarlo y no decir lo contrario, la clase de religión voluntariamente. ¿ A quién le hace daño que se dé religión en la Escuela? El artículo 27 de la Constitución dice que los padres podrán elegir la enseñanza religiosa y moral de sus hijos. Una profesora de Arte me preguntaba qué diferencia había entre la salida de Egipto y la huida a Egipto (no daré la contestación). Es necesario acabar con esta polémica y hacer un pacto escolar sobre esta materia, jurisprudencia la hay abundante y dice todo lo contrario que el citado Consejo Escolar. La Constitución europea en su art,14.III, reconoce además de la libertad de los padres para elegir la enseñanza religiosa e incluso pedagógica(no discriminar porque la escuela sea de chicos o chicas separados). Hará bien también la jerarquía en vigilar que los programas se cumplan y no se dé como asignatura vergonzante. Un juez en una conferencia reciente a la que asistí decía que entendía como primera causa del aumento de la delincuencia juvenil la falta de formación religiosa y moral.

1 comentario:

Isabel dijo...

Me parece excelente este tipo de temas y comentarios. En realidad lo que le falta a esta sociedad es fomentar en los niños y jóvenes aquellos valores intrínsecos, aveces escondidos que nos acercan a la imágen de Jesús. La clase de religión no puede y no debe estar ausente del curriculum escolar, ya que significa educación para la vida y no deberían temer aquellos padres, profesores y gobiernos que creen que este tipo de enseñanza intimida sus principios. En realidad estamos faltos de cultura, moral y amor.
Por eso felicito a quién escribió estas lineas y espero se propague este pensamiento para que podamos mejorar en alguna medida las conductas un tanto erradas de nuestros niños.