El Inmaculado Corazón de María está unido de manera perfecta al Corazón de Jesús, su Hijo. Hoy celebramos agradecidos que Jesús haya querido que su Madre sea también Madre nuestra, y que su Inmaculado Corazón esté lleno de amor por nosotros. Dijo la Virgen de Fátima a Lucía: “Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes” ¡Dulce Virgen María, ruega por tus hijos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario