Barcelona, aviones.

Concha Rdez.Vega me está tocando las narices. Por diversos avatares vengo de Barcelona, donde estuve impartiendo un curso. La ciudad preciosa,señorial, muy limpia, organizada, culta, con clase y el mediterráneo precioso. Pero respecto a viajes anteriores detecto una ambiente más agresivo. me presentaron en el curso en catalán, dije a modo de adorno, que sentía no hablar catalán y me dijeron que ellos también lo sentían. Pregunté por la situación, parecía gente moderada y me dijeron que quieren volver a la situación anterior a los decretos de nueva planta, que están cansados de aportar dinero a otros, etc. El personal más soso, muy organizado, muy amable.Visité y puse vela a San Raimund de Penyafort, patrono de los juristas , y a la Virgen de la Mercé. El avión bien, me daba miedo antes, no mucho, pero ahora me encanta, aunque hay dos cosas que no entiendo: a) ha perdido glamour, la gente va muy apretada, se parece cada vez más a un Bus,b) si pregunto a los compañeros de viaje, resulta que nadie ha pagado el mismo precio por el billete, que me lo expliquen, si el recorrido y la clase es la misma, y por qué eso no pasa en buses y trenes. Adeu.