miércoles, junio 27, 2007

Dios es grande, nosotros poca cosa.






















Esperaba en la T4 , nueva terminal de iberia en Madrid. Es muy eficaz esa terminal pero un sacacuartos y pasas más tiempo en tierra que en el aire. Pensé, que cantidad de gente, cuántas historias detrás de cada viajero, cómo podrá Dios estar pendiente de cada uno? En el fondo es aplicar a mi pobre cabeza a Dios. Claro que puede, porque nos mantiene en el ser. Sabemos muy poquito de Dios pero con lo que nos ha revelado en el Nuevo Testamento es suficiente. Antes de que tú le quieras o te des cuenta, Dios ha apostado por ti hasta la muerte y muerte de cruz. Es un milagro de amor. No es tanto lo que hago por Dios, sino lo que hace por mí, y las palabras se quedan pobres. Pienso que la tentación de Luzbel fue no aceptar que Dios se hiciese hombre y que quisiese tanto a estos medio animales medio ángeles que somos.

1 comentario:

gioconda dijo...

Buen post,sencillo y claro.Recuerdos