Donosti, donosti, Sevilla, Pamplona,Valencia y Jaén, pasando por Alcorcón. No es el circo Price, sino más bien el circo de Merry Kimball, la elefanta ciega, yo de jefe de pista. La providencia me ha hecho recorrer en un mes estos lugares, con la excusa de hablar,la providencia te regala recuerdos, amigos, abrazos, emociones. Cuánta gente buena, normal, con sus problemas pero no problemáticos. Valencia, la Virgen de los desamparados, el Alaris es muy malo y llega tarde. Colegio Mayor La Alameda, 60 universitarios dispuestos a comerse el mundo; primer viernes, vela Santísimo toda la noche, por turnos. Aquí estuvo San JoséMaría Escrivá, luz, sol, mediterráneo, horchata y fiesta en la calle. Es una revolución silenciosa. En el tren coincido con una erasmus de Noruega y novio de Jaén. Me dice que no fue bautizada para que eligiera más tarde, no ha elegido nada, suele ser lo normal. Pero Dios siempre te encuentra. Le pregunto por el sentido de la vida, no sabe: no bebe, no roba, estudia y trabaja los veranos para pagarse la carrera. Por qué hace todo eso ?No lo sabe y yo tampoco.
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