miércoles, junio 22, 2005

Tomás Moro.


Hoy es su fiesta cristiana, porque es santo. Un hombre culto, familiar, abogado y juez incorruptible, renacentista, escribió Utopía, libro muy recomendado por los marxistas de cierta época, Lord Canciller de Inglaterra. Hombre respetado por su prestigio, dotes de gobierno, prudencia, inteligencia ; al mismo tiempo, cristiano ejemplar, usaba una camisa como cilicio, piadoso, fiel al Papa en los duros tiempos del cisma inglés, hombre de oración que escribió la agonía de Cristo siguiendo la Pasión de Jesús. Para mí ha sido guía de importantes decisiones. Leí su biografía de Vázquez de Prada, y he visto la película Un hombre para la eternidad más de diez veces, hay diálogos que recuerdo de memoria. Dimitió de Lord canciller, por su oposición al matrimonio de Enrique VIII con Ana Bolena y por el sometimiento al que se veía forzada la Iglesia en Inglaterra. Pero era discreto, no quiso dar sus motivos, fue procesado en la torre de Londres, juzgado y condenado a morir decapitado por especial privilegio del Rey. Citaré dos episodios, en el primero el típico trepas le pide un puesto político, un favor, una ayuda, Moro es consciente de que ese hombre no tardaría más de 24 horas en vender su conciencia y le recomienda que se haga maestro de filosofía, le dice " es un buen puesto tus testigos serán Dios y tus alumnos". A él le encomiendo mis alumnos y mi tarea universitaria. El otro es un diálogo con el Duque de Norfolk, hombre duro, buen amigo de Tomás pero que no entiende por qué Moro no cede a las presiones cuando la mayor parte de la nobleza inglesa ha cedido. Moro le dice:" ah vosotros la nobleza inglesa, os habríais dormido en el sermón de la montaña, mientras pasáis toda una noche discutiendo sobre el pedigree de un perro". Murió, mártir, tranquilo, diciendo que había proicurado servir a su Rey como el más leal súbdito, pero que Dios está por encima de él y a El se le ha servir antes. Moro tenía un fino sentido del humor inglés. Juan Pablo II lo nombró patrono de los políticos, ojalá cundiera el ejemplo, de personajes públicos que pongan su conciencia nobleza y honradez muy por encima de sus intereses de partido, estrategias y chanchullos. Mi homenaje para vos, Sir Moro.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo te di agua en la manifamilia.
Tu sobrino te tiraba confeti.
Oye, ¿qué te han parecido las comparecencias en el Senado?
aupa

Sinretorno dijo...

Creo que eres Miguelón, me sacaste la oposición, aquiles está en el punto de mira, creo que voy a bandonar la publicación con él, aunque he leido su intervención y no es tan dura como la pintan. Convienes que alguien dé datos probados sobre un colectivo , que si fuese tan normal, no daría tanto la lata. Moro es un genio.

Carol dijo...

Si, Tomas Moro mola :P

Gracias por poner la nota cultural. Felicidades a los Tomases ¿no? :P

Un saludiño!!!

Anónimo dijo...

Buena idea la de abandonar la publicación con Aquilino,pero lo haces por que no estas de acuerdo con sus planteamientos o por que temes que te salpique todo lo que le esta cayendo?
Un saludo.

Lilian dijo...

Sr: esa misma pregunta que te hace anónimo de las 2:21 quiería hacertela.
¿Podrías explicar ese entuerto de Aquilino? la verdad no entiendo por qué el escándalo.

Anónimo dijo...

¿Qué es eso de de ibas a publicar con Aquilino Polaino? Explícate

Anónimo dijo...

Existe un maravilloso invento llamado correo electrónico...no sabeis lo bien que va para asuntos privados.

Anónimo dijo...

He buscado algunos alamanques y no me aparecer Santo Tomás Moro para el 22 de Junio. El de EWTN lo tiene para el 25 ¿alguna idea cuál es el verdadero? como abogado, me interesa darle el honor que se merece.