Numerarias auxiliares, madres y hermanas en el Opus Dei.

A través de google marco numerarias auxiliares y me salen unas entradas muy buenas, la mayor parte testimonios personales y otros muy críticos, no tanto con las mujeres, sino con la Institución. Esas numerarias, creo, son las mujeres del Opus Dei que libremente se dedican prevalentemente a las tareas domésticas y de administración de centros, Iglesias, hospitales, escuelas de hostelería y administración. Para algunos es una muestra de clasismo y de falta de independencia de la mujer. Nada má falso. En cualquier familia, mi hermana una de las gemelas , por cosas de la vida, además de catedrática de Instituto, se dedica a cuidar de modo especial a mis padres, a las tareas de hogar, a la administración de recursos familiares, bien orgullosa que está y los otros hermanos también, porque a Dios gracias mis padres están atendidos muy bien, están en su casa y en cuanto mi hermana falta pierden el norte, aunque ella viaja, estudia, trabaja. No es esclava de nadie, en todo caso de su cariño y amor y la tratamos como la hermana más importante, le ayudamos, etc. Pues en el Opus Dei, santificar lo ordinario, algunas mujeres deciden santificarse cuidando de los demás y dando un ambiente de familia, orden y delicadeza que hace que la vida sea más alegre. Tienen su sueldo, sus seguros, su descanso, su formación humana, religiosa y el Fundador del Opus Dei las quería a las que más. Hay chicas de origen rural y también más de una con doctorado universitario, pero todas por amor a Jesús y a la Obra se dedican a lo más oculto, cuidar , limpiar, imaginar y aportar el aire de familia de la Obra y de otras muchas instituciones de asistencia en el mundo. Dicen que detrás de un hombre importante siempre ha habido una mujer más importante todavía. Pues ellas son las que sostienen todo el Opus Dei con su trabajo. Su trabajo es como el de la Virgen y el de todas las madres que en el mundo han sido. En una sociedad egoista e individualista esto no se entiende, que además no lo hacen por dinero, no son un servicio de hostelería, sino por sacar la Obra, una partecica de la Iglesia, en todo el mundo. Una vez una me dijo, no me cambio por nadie, sea lo que sea, soy tan feliz. Es más estas mujeres han revolucionado el mundo del hogar, del reciclado,de la moda, de cuidado de las iglesias, de atención en hospitales, de la dignidad del culto católico, del arte. Recuerdo una visita a la prestigiosa clínica de la Universidad de Navarra de un grupo de expertos mundiales en gestión de centros sanitarios. Su conclusión: es una buena clínica pero el plus de esta clínica es su servicio de atención a los pacientes: regímenes diferenciados, lavandería, limpieza, ambiente humano, elegancia. Es decir, el trabajo de estas mujeres del Opus Dei ayudadas por otras que no lo son pero que entieden su trabajo como una profesión seria, de servicio a los demás. Mi madre es mayor y se preocupaba de quién me cuidará de mayor. Cuando he vivido en centros del Opus Dei me han atendido como mi madre en sus mejores tiempos Una vez una princesa europea, les dijo esto yo no lo haría ni por un millón de dólares y la numeraria auxiliar le dijo: yo tampoco, lo hago por Cristo. Hay motivos del corazón que la razón no entiende. Gracias siempre a estas mujeres, madres y hermanas del Opus Dei, y les puedo asegurar que puestos a hablar de gente influyente del Opus Dei, ellas son las más influyentes, por encima de banqueros, catedráticos, jueces, periodistas. En la sede central del Opus Dei están los restos de San Josemaría, de D. Alvaro, Carmen la hermana del Fundador y la primera numeraria auxiliar del Opus Dei que falleció recientemente, nadie más por ahora.