El Papa Benedicto en su mensaje de cuaresma nos recuerda varias cosas. Una de ellas es que con facilidad le echamos la culpa de los males a las cosas externas: el tiempo, la adversidad, la mala suerte, los fenómenos físicos o atmosféricos, la injusticia del poderoso, las circunstancias, lo mal que anda el mundo. Pero no es de fuera de donde viene el mal si no del corazón del hombre y de la mujer, de mi corazón: las envidias, las fornicaciones, los malos deseos,la calumnia, las infidelidades, las omisiones. Miremos hacia adentro. Es hora de convertirse, una vez más y de purificar el corazón.
9 comentarios:
Por que hablas asi? Es como si te autocastigaras. Debes pedir perdon por algo?.Espero y deseo que así purifiques tu corazón y te sientas mejor.
Es una reflexión que me hago y que ofrezco. Claro que debo pedir perdón. Procuro que no sea un autocastigo, sino como dices, un modo de purificar. Perdonar es cosa de Dios. Gracias.
Muy grande Sinretorno
Farrukito
"El Temor del Señor es el comienzo de la Sabiduría. Dan muestras de inteligencia los que cumplen sus mandamientos: su alabanza perdura eternamente"
!Salmo 111,10)
Cuando se peca luego está el sacramento de la confesión .A comenzar de nuevo pidiendo ayuda al Señor.No hay que mirar atrás ,recomenzar que es de santos.
Es un gran mensaje, y una lección magistral sobre la justicia.
A veces le echamos la culpa al cartero: "¿Por qué hablas así? Es como si te autocastigas". Y el pobre cartero se excusa como puede y nos dice: "Oiga, si yo solo soy el cartero. No se enfade conmigo si la carta no era para usted. Si usted quiere se la devuelvo al remitente".
El hombre que no sabe tomarse un tiempo para examinarse, es que no le importa ni él mismo ni los demás. ¿Quién no necesita rectificar? ¿Quién no siente en su interior que a veces no obra bien? Si estas preguntas no se producen en nosotros es que vamos en un camino llamado Ego. Claro que hay que cambiar muchas cosas de nuestro interior. Basta ver la sociedad para darnos cuenta de cuantos han escogido el canmino del ego. Mejorar ¿Es castigarse? Pues uno cuando se ensucia se lava. A mí me gusta mucho la ducha diaria a veces hasta dos al día. La sensación de frescor, serenidad y relajamiento que deja, hace que la desee. Mi interior también necesita limpiexza diaria, si no ,corre el riesgo de que la suciedad lo invada y ya no distinga el blanco del negro.
Es una muy buena reflexión.
Reza por el niño para el que pido oraciones, por favor
Publicar un comentario