La culpa siempre del ciudadano.

No conduzco, me da miedo, pero me fastidian esos carteles de las carreteras donde me dicen que el año pasado murieron no sé cuantos, suelo aprovechar para rezar por ellos, puestos a algo práctico podían recomendar encomendarse a San Cristóbal o a la Virgen de buen camino. Lo que ya me pone de los nervios es cuando dice, "no podemos conducir por usted", pues menos mal, lo que me faltaba es que este gobierno condujera el coche, sería el desastre. Lo que quiero decir es que siempre hay un traslado de la culpa al ciudadano, por supuesto que son necesarias campañas de prudencia, sanciones fuertes, pero la administración pública conoce perfectamente los 800 puntos negros de la red viaria, los lugares y las horas donde se producen más accidentes, gente joven borracha, carreteras mal peraltadas, sin visibilidad. De acuerdo prudencia y consejos, pero arreglen su parte del problema que para eso se les paga. Lo mismo pasa con la sequía, que si mejor te duchas, que pongas una botella en tu inodoro, que te laves los dientes con el agua del día anterior, mejor no tomar sopa, etc. De acuerdo también, pero hablé con un funcionario de agricultura que me dijo lo siguiente:"de cien litros de lluvia, 80 para regadío, 15 para usos industriales,5 para uso humano", oigan pongan más gota a gota, hagan pantanos, trasvasen, pero no me fastidien el afeitado y la sopa. Por cierto, siempre hay agua para los campos de golf, pues que los cierren en época de sequía.