Evangelizar.

Podemos hacer un esfuerzo,yo lo hago y muchos mejor que yo, para presentar el mensaje de Cristo de modo atractivo, positivo, alegre. Pero llega un momento en que hay cosas que no se pueden obviar: "el que quiera seguirme tome su cruz", "para vivir hay que morir", vigilad y orad, "os perseguirán". Ser cristiano es todo menos dulzón o amerengado."Quien a vosotros oye, a mí me oye", es que la Iglesia, pues sí la Iglesia tiene muchos defectos en sus hombre y mujeres pero es el cuerpo de Cristo místico, y el gran problema es obedecer. Nadie quiere obededer, no como tontos. La gente se para en problemas, que si el preservativo, la guerra,el mal, son excusas para no ponerte delante de Cristo y decirle qué quieres de mí?Empieza por leer el evangelio, aunque lleves preservativo en las orejas, lo moral se arregle si sigues a Jesús. Me lo digo a mí mismo, que no soy mejor que tú, reza por mí.Del evangelio de Judas hablamos otro día, porque responde a algo muy en boga, creer cualquier cosa antes que la fe y la tradición de la Iglesia.