Arriba y abajo.

En las empresas, en la política, en los planes de estudio, en la familia es bueno que exista comunicación. Existe un principio social que se olvida y que la fallida Constitución europea reconocía: el principio de subsidiariedad. Las iniciativas mejor de abajo hacia arriba, evidentemente el que está arriba tiene más datos, visión de conjunto, etc. Lo que pueda hacer la persona, la familia, que no lo haga el Estado, sino que ayude y cumpla subsidiariamente. Cuando se habla de enseñanza pública y privada, se habla equivocadamente. La llamada privada es pública y la pública es estatal. Yo soy de universidad pública estatal y la defiendo. Pero es curioso, que muchos profesores de mi universidad llevan a sus hijos a otras universidades. Libertad, pero si el padre profesor no confía en su Universidad o prefiere otra, algo falla. Por favor que el Estado no se encargue de todo, desde leche hasta de casarnos aunque no queramos. No me sustituya. Escuche al ciudadano. Lo Estatal , a veces , no tiene dueño y eso no está bien. Ejemplo: en Jaén el Corte Inglés abrirá puntualmente más de seis plantas, jardines y aparcamiento. El parking del ayuntamiento lleva dos años en construcción y obstaculiza la ciudad. Que se encargue el Corte inglés, sale más barato y mejor. España es un conjunto de 17 realidades nacionales, unidas por el Corte inglés.