domingo, noviembre 29, 2015

Profanación.








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Profanación


         Sí, una de las palabras que califican la hedionda actuación de ese que se llama artista en una llamada exposición de Pamplona, es la de profanación. Profanación de la religión católica, del sacramento de la Eucaristía, por un ignorante o/y un malvado. Profanación de una convicción, de una voluntad y de un sentimiento de muchos miles y millones de pamploneses, navarros , españoles, y cristianos en general. Profanación de la convivencia, Profanación del sistema democrático. Y hasta profanación del sentido común. – A ver si alguna vez se atreven los fieles y sus autoridades a levantar la voz y a actuar como creyentes y ciudadanos responsables. A ver si las autoridades democráticas cumplen con su elemental deber. Y a ver si los votantes de las mismas van aprendiendo a votar lo mejor o menos malo y no lo peor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Viva !

¡ Un seminarista ha tenido lo que tienen los hombres por debajo de la cintura para rescatar a Nuestro Buen Jesús y llevarlo a plaza segura !

Según parece muchos creyentes y católicos todavía meditan concienzudamente si la alianza de civilizaciones permite silbar fuerte o si encender mecheros altera el clima, pero que te den una guantá en tus creencias más íntimas no es para tomárselo tan a la tremenda.

¡ Ha sido un seminarista, como no podía ser de otra forma !

Lo decía Benedicto XVI, creo recordar, la juventud no está para conservarla, sino para emplearla. Igual pasa con la vida. Merece la pena meterse en lios por Jesús.

misael