martes, mayo 29, 2007

Cómo acabaron las parábolas?

























La parábola del Hijo pródigo, algunos dicen la parábola del Padre bueno, acaba de modo incierto. Un hijo perdonado, arrepentido, una gran fiesta y el otro hijo con un enfado supino por no poderse comer un cabrito con sus amigos. El Padre dice a uno que le quiere y lo abraza, al otro que todo lo mío es tuyo. Pero como pone en las películas, 24 meses después, como siguen las cosas en la casa. Se largó otra vez el que había vuelto, o se fue por su cuenta el hermano ofendido?, se quieren los hermanos o siguen enfadados? Da igual , y ahora entiendo mejor las palabras de Escrivá, lo nuestro es hacer de hijo pródigo todos los días, porque el Padre siempre espera. Felicidades a Semilla que está de novia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues a mí siempre me ha gustado creer que todas las parábolas acabaron bien. Seguro que ese hijo entró a la fiesta a ver cómo estaba su hermano y al día siguiente le pidió perdón a su padre "por las tonterías que te dije ayer sin persar lo que decía"

Sinretorno dijo...

Jmn, no caigo. Claro que las parábolas acaban bien. Con Dios todo acaba bien. Lo que intento decir es que el hijo que se fue volvió y se quedó y yo cada dos por tres me voy y vuelvo, por eso lo de hacer de hijo pródigo todos los días. Gracias