El profesor expuso el caso a los alumnos crudamente: la paciente no ve, la luz le molesta, no puede hablar, duerme y cuando depierta llora intermitentemente, no tiene control de esfínteres, debiendo ser atendida en todas sus necesidades fisiológicas, sólo reponde a reflejos táctiles. Los alumnos analizaron la situción y llegaron a la conclusión de que ese sí sería un caso claro para una eutanasia activa. El profesor sonrió, y mostró la foto de Lucía, un bebé de tres meses encantador, tierno y sonrosado.
3 comentarios:
Excelente historia, sinretorno!!! Me encanta su blog. Verdaderamente es una alegría el no haberle perdido.
Es usted tremendo, tremendo, tremendo.
I want not concur on it. I assume nice post. Especially the title attracted me to study the unscathed story.
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