miércoles, marzo 01, 2006

Ceniza.

Recuerda, que eres polvo, y al polvo has de volver. Eso es lo que somos, polvo, pero divino porque Dios se hizo hombre. Conviértete y cree en el evangelio. Qué es convertirse? Cambiar, no hacer las cosas porque todos las hacen, ir contracorriente, sacrificarse, no quejarse tanto. La cuaresma no es un tiempo negro y feo, es la ocasión de parar el reloj y tomar la brújula. De conocerse a la luz de quien mejor te conoce. Tomo de Escrivá dos ideas: haz sacrificios que no sacrifiquen a los demás, que les hagan la vida más agradable. En ocasiones sonreir puede ser la mejor penitencia. De esto saben mucho las madres.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tengo una duda, si polvo somos y a polvo hemos de volver, ¿porqué la Iglesia Católica no ve con buenos ojos la incineración? Más ceniza que un cuerpo incinerado...
El deseo de mi madre siempre ha sido incinerarse, pero una amiga muy católica le ha dicho que eso no es de cristianos. Busqué un poco (no mucho) en internet y por lo visto es cierto, la Iglesia no permite la incineración.
¿Qué me dices de este tema? Si me lo puedes aclarar un poquito lo agradecería.

hna. josefina dijo...

Eso era antes. Ahora la Iglesia sí permite la cremación. Tu madre puede decidirlo con toda libertad y cristianamente.

Sinretorno dijo...

Te recomiendo la lectura de los puntos 2299 a 2301 del Catecismo de la Iglesia Católica. Los cuerpos de los difuntos han de ser tratados con respeto y caridad en la esperanza de su resurrecció. Enterrar a los muertos es una obra de misericordia. La Iglesia permite la incineración cuando con ella no se cuestiona la fe en la resurrección del cuerpo, confronta Código de Derecho canónico c. 1176.3.

Anónimo dijo...

Despues de leer esos puntos no me queda muy claro cómo hay que interpretar la frase "La Iglesia no prohibe la cremación, a no ser que haya sido elegida por razones contrarias a la doctrina cristiana."
Vamos, yo si me incinero es por comodidad, es mucho mas comodo para mis parientes tenerme encima de la tele o echarme al mar que tener que ir constantemente al cementerio.
Supongo que la doctrina cristiana en este punto lo que quiere decir es lo que comentas de que "cuando con ella no se cuestiona la fe en la resurrección del cuerpo".
Qué lío.. bueno, me quedo con lo dicho por la hna.josefina, mi madre puede incinerarse tranquilamente.

Anónimo dijo...

Los católicos creeemos en las resurrección con lo cual incinerados o sepultados igual resucitaremos.. A mí personalmente no me gusta el lio de ir a cementerios pero pienso que en mí fuero interno siempre quedará que esa persona que quise está en ese campo "santo", aunque sean solo sus huesos, parece como si de cierta forma está allí, no me cuadra mucho verle en un cofre encima de la tele. Quizá es una opinión o un sentir por tradición.Ten en cuenta tb que alrededor de la cremación hay muchos interrogantes, son las cenizas de tu ser querido o las del anterior que cremaron las que te dan?

Sinretorno dijo...

Solía ser habitual que una persona atea o anticlerical, manifestase su voluntad de ser incinerado, para con su muerte demostrar que no había nada después. No hay ningún proble en la cremación siempre que se haga reconociendo la resurrección de la carne. Lo que dice Bianca es verdad, aveces no sabes si te dan las cenizas de la caja, del anterior, del posterior. Pero eso ya es otro tema. En algunas Iglesias, he visto columbarios para guardar con respeto las cenizas de los fallecidos. El recordar a los muertos y venerarlos además de cristiano es humano. Pregúntaselo a los gitanos o a cualquier cultura humana.

hna. josefina dijo...

Sí, me parece que aquí están apareciendo distintas cosas. Una cosa es cremar -personalmente no es lo que prefiero, pero puede haber quién sí- y otra cosa es poner el cofre arriba de la tele. Hay quien después entierra esas cenizas o las expande... Creo que también pasa por ahí el respeto ¿no?. Y después está el tema de la manipulación. Y también, a muchos nos ha pasado de tener la experiencia de personas cercanas que han muerto y no tuvimos la oportunidad de saber qué pasó con sus cuerpos: accidentes climáticos fuertes, guerras, naufragios, desaparecidos, y demás.
¡Yo sé que mis muertos viven!
Y que todos, unos y otros, resucitaremos en cuerpo y alma, para no morir ya más.

Sinretorno dijo...

Muy bien hermana Josefina. Es usted la luz de los comentarios.

Anónimo dijo...

hola me gustaria saber si despues de la cremacion cuanto tiempo mas podemos compartir con nuestro ser querido en nuestro habitad