Puede sonar a broma macabra lo que digo , pero hay muchas cosas buenas: enagas dedica a cáritas 100.000 euros de regalos de navidad, el colegio Orvalle dona una tonelada de alimentos a los bancos de alimentos, en mi Universidad dos maratones solidarios y recogida de alimentos, hoteles que ofrecen sus sobrantes de comida, particulares que ceden su casa para necesitados, Ortega y Zara, etc
Nos hemos dado cuenta, una vez más, de que somos muy contingentes, que de la opulencia al hambre hay una delgada línea roja ( puro Antiguo Testamento ), y cuando se camina en el desierto o no hay mucho que mirar, se mira al cielo; valoramos lo que antes no, rezamos, sacamos lo mejor de nosotros, no somos sólo economía ( menos mal). he oído más Villancicos que nunca, he visto más Belenes que nunca ; ese niño nació en un pesebre, pero rodeado de amor. No esperemos a que los nuestros enfermen, apresúremonos en querer, en decirlo y demostrarlo; sed buenos, agradecidos, amables. Hemos descubierto que el trabajo no es una maldición, sino una bendición escasa en este país. Y mucho más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario