Disidentes en la Iglesia.

El pseudoteólogo Tamayo  en el País, ya ha dicho que el Papa Francisco es una enorme decepción. La hermana Forcades, que ha defendido el aborto, sigue con su bola personal de un nuevo cristianismo. Una Universidad de Jesuitas, gracias a Dios, ha suprimido su semana "rosa " dedicada al apasionante mundo de lo gay y la teología. Tres ejemplos de gente que resta en la Iglesia. No niego que tienen un verbo cálido, que son enormemente comprensivos; viajan mucho, invitados por instituciones católicas; gente con vocación de Papas pero no elegidos por el espíritu Santo. Se sabe muy poco de que se jueguen la piel en favelas o misiones, son " intelectuales", las televisiones se los rifaban, tienen entrada cómoda en medios anticatólicos y son exhibidos con fruición.

 

Tienen una salida fácil y coherente, usen su libertad religiosa y háganse evangélicos, budistas o lo que sea; pero no, quieren estar en la Iglesia; el problema es que su actitud ya no es novedosa, huelen a naftalina, a rancio postconcilio virtual. No les cae bien nadie, ni el Magisterio, ni la tradición y las escrituras. Pero les gusta figurar.

 

Por cierto Leonardo Boff, ya con 74 años, está encantado con el Papa Francisco, es de los "nuestros " dice, quiénes son ellos y dónde estamos nosotros ? Preguntado por los gastos de la JMJ de Río, dice que no es para tanto, y que la seguridad de Obama hubiese costado mucho más. A Benedicto XVI, no le perdonaba que organizase tales eventos. En fin.