Desde este jueves 14
al domingo 16 de septiembre el Líbano acogerá a Benedicto XVI, que se reunirá
con patriarcas y obispos de todo Medio Oriente. El objetivo inmediato del viaje
es la entrega de la exhortación apostólica fruto del Sínodo de Obispos para
Medio Oriente, celebrado en octubre de 2010 (ver Aceprensa, 7-10-2010). Y el previsible mensaje de fondo, una
llamada a que el Líbano siga siendo un ejemplo de convivencia interreligiosa, en
un momento en que las turbulencias de la primavera árabe están creando una nueva
situación en la zona.
El entusiasmo de la
gente ha ido creciendo cada día. Con todo, algunos conflictos internos recientes
han sembrado la duda sobre la realización del viaje, aunque el comité
organizador no haya dejado ninguna ambigüedad al respecto. También en Roma, el
P. Lombardi, director de la oficina de prensa de la Santa Sede, ha confirmado
que las repercusiones de la crisis siria no comprometen el viaje. “La
preparación del viaje prosigue sin ninguna vacilación por parte del Vaticano”,
anunció el 20 de agosto.
Convivencia de
cristianos y musulmanes
Cristianos y
musulmanes de Medio Oriente esperan el mensaje de paz de Benedicto XVI. Viene a
la memoria de muchos libaneses la última vez que recibieron al vicario de
Cristo, cuando en 1997 Juan Pablo II describió al Líbano como “un mensaje, más
que un país”. Parecería que el sentido profundo de dichas palabras se desvela a
la luz de los acontecimientos. En efecto, en una porción de tierra pequeñísima
repleta de iglesias y mezquitas, estudiantes y trabajadores de distintas
religiones y orígenes conviven día a día desafiando las tensiones provocadas por
el fanatismo político-religioso y demostrando que es posible vivir
juntos.
En medio de los
conflictos de transición de la primavera árabe, con miles de muertos y
refugiados, la presencia del Papa es un llamado a la unidad, al perdón y a la
paz, que en boca del Sumo Pontífice significa explícitamente dar testimonio de
Cristo. A su vez, pese a dificultades religiosas de larga historia, el país de
los cedros ha sido siempre tierra de acogida y convergencia religiosa. Es
testigo de distintas manifestaciones de cristianismo –católicos armenios,
maronitas, greco-católicos, ortodoxos y protestantes–, así como también de
chiitas, sunitas y drusos. Allí la estabilidad depende de la mutua comprensión,
del respeto y del trabajo en conjunto.
En el programa del
viaje del Santo Padre figuran desde un encuentro con los jóvenes en el
Patriarcado maronita hasta el recibimiento de representantes de las diferentes
comunidades musulmanas y personalidades del gobierno libanés. Se espera que
asistan obispos de Turquía, Irán, Siria, Egipto, Sudán y de los países del
golfo: Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita. A estos últimos también les
conciernen las conclusiones del Sínodo, en tanto que incluyen recomendaciones a
propósito de la presencia cristiana en países de legislación y mayoría
musulmanas.
Llamada a la
libertad religiosa
El P. Fadi Daou,
presidente de la Fundación Adyan, donde trabaja codo a codo con musulmanes y
drusos, nos cuenta las expectativas sobre el viaje de Benedicto XVI. Dentro de
las recomendaciones incluidas en la exhortación apostólica sobre la presencia de
los cristianos en Medio Oriente, es un tema muy importante la convivencia entre
las diferentes comunidades cristianas, “que puedan asumir juntas los problemas,
que esa unidad sea un testimonio para la sociedad”. En este contexto, el Papa
tendrá una reunión con el patriarca ortodoxo, momento donde seguramente hablará
de la unidad de los cristianos y la necesidad de reforzar la colaboración.
También “se espera que haya respuesta a la petición de unificar la versión árabe
de las oraciones del Padre Nuestro, el Credo, la misma fecha de Semana Santa
para católicos y ortodoxos”.
¿Qué se espera de
parte de las comunidades musulmanas libanesas?
Cheik Hassan, jefe
espiritual de la comunidad drusa, dijo en una rueda de prensa que el Líbano está
muy contento de recibir al Papa. Por otra parte, el sábado 15 septiembre
Benedicto XVI tendrá una reunión de diez minutos con los representantes de las
comunidades sunita, chiita y drusa, como un gesto de proximidad. Los musulmanes
van a confirmar así el país como ejemplo de convivencia
islamo-cristiana.
¿Se menciona esta
convivencia entre las dos religiones en la exhortación?
Uno de los puntos de
la exhortación apostólica será sobre los derechos de ciudadanía, derechos del
hombre, libertad, dignidad, justicia, libertad de conciencia y de religión. No
solo para los cristianos, sino para todo el mundo. Una invitación a los
cristianos a tomar parte en el desarrollo de la sociedad.
En relación al
islam, el texto dice claramente que hay que combatir el fundamentalismo, que es
una amenaza para la sociedad, no solamente para los cristianos, y hay que
limitar su influencia. En el contexto actual esta llamada a la libertad de
religión y conciencia es muy significativa, ya que la aparición del fanatismo
religioso en algunos países árabes tiende a la supresión de las libertades
individuales en el modo de vivir el islam o en la posibilidad de cambiar de
religión sin ser “molestado”. El Líbano es un ejemplo de convivencia entre
cristianos y musulmanes y de libertad religiosa; por eso el Papa insiste en
preservar y abogar por esa libertad como ejemplo para otros países.
Por otra parte, en
la vigilia de oración con los jóvenes el 15 por la noche, va a haber una
representación de musulmanes, un gesto de su parte hacia el Papa, y eso va a
mostrar la dimensión libanesa, islamo-cristiana.
¿Cree usted que el
Santo Padre mencionará el conflicto sirio?
Sin duda el Papa
hablará de Siria, pero repetirá lo que ya ha dicho en el Vaticano: la necesidad
del diálogo entre ambas partes que asegure la libertad y los derechos humanos, y
quedará claro que no está con el régimen ni con la oposición armada, puesto que
seguirá insistiendo que el combate se detenga para hacer posible un diálogo
fructífero.
Además, el Santo
Padre visitará el Santuario mariano de Harissa, y el domingo 16, después de una
misa con las familias, tendrá una reunión ecuménica en el Patriarcado
siro-católico. Será el tercer viaje del Papa a Medio Oriente, después de su paso
por Israel, Palestina y Jordania en 2009, y Chipre en 2010.
Enlace a la
noticia: http://www.aceprensa.com/articles/benedicto-xvi-va-al-libano/
No hay comentarios:
Publicar un comentario