La mayor parte de los problemas de Fe, no son tales....la mayor parte de las veces son problemas de coherencia, de acomodo a las propias malas inclinaciones...se puede vivir en la mentira un tiempo, pero no demasiado...
A poco que uno converse con personas alejadas de la fe católica, se da cuenta de que fe, lo que se dice fe, todos tienen. Creen en la vida extraterrestre, en la reencarnación, en el «más allá»… Las revistas sobre esoterismo y ocultismo se venden bien. Nadie cree en fantasmas, porque la palabra nos recuerda a esos ectoplasmas cubiertos de una sábana con que nos asustaban de niños, pero si habla usted de «espíritus» se sorprenderá del interés que suscitan. Por no hablar de lo concurridos que andan algunos foros de espiritismo…
Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas. También en tiempos del Señor creían los hombres en fantasmas. Y, ante los milagros obrados por Jesús, optaban por creer que se trataba del espíritu errante de un profeta. Todo, menos creer que era Dios mismo quien venía a redimirlos.
Ahí es donde radica el problema. Creer en algo más allá de lo visible es fácil, y compromete poco. Pero creer que Dios se acerca a ti compromete demasiado. Te obliga a cambiar de vida. Ése, y no otro, es el verdadero motivo por el que los hombres se alejan de la Iglesia.
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